El nombre de Hijas de María Auxiliadora fue elegido por Don Bosco para la Congregación, porque quiso realizar un Monumento Vivo de agradecimiento a la Virgen Santísima.
La opción de fundar una institución en favor de las jóvenes, le vino a Don Bosco al constatar el estado de abandono y pobreza en el que se encontraban las muchachas y sobre todo por la profundidad de su devoción Mariana, ya que fue María quien lo inspiró en repetidos sueños y hechos extraordinarios diciéndole:
“Cuida de ellas son mis hijas”.